lunes, 22 de noviembre de 2010

Buscando dinero en los bolsillos






Hay veces que no nos damos cuenta que para comenzar cualquier negocio no es necesario tener un gran capital disponible. Es lógico que muchas personas piensen lo contrario porque tras enfrentarse a su plan de negocio, la inversión es muy alta, más de lo que creían en un principio.
Mi experiencia me ha demostrado que encontrar los recursos para poner en marcha los negocios no es ni mucho menos misión imposible. También es posible que he contado con dos cosas fundamentales, la confianza de empresarios que me han aportado recursos y mi experiencia en convencer a las administraciones públicas de que mis proyectos y la de otros empresarios es viable.
Todo es cuestión de sinergias, si me apoyan otros empresarios me es más sencillo conseguir financiación pública o bancaria y viceversa. Si ofreces un plan de empresas claramente viable, el camino es más sencillo.
Lo que no me vale, de ninguna manera, es rendirse en el primer no. Esto demuestra que realmente no vale la pena invertir en el proyecto. Rendirse en el primer no, demuestra que la persona que quiere ponerse al frente del proyecto y sacarlo adelante, no es la adecuada.
No tener dinero en el bolsillo no es excusa, rendirse es incuestionablemente placentero, pero de manera momentanea. Las empresas se levantan a base de persistencia. Nada es imposible. No tener dinero en los bolsillos sólo nos sirve de excusa para atrasar los planes, nunca para rechazarlos.
"Nunca, nunca, nunca te rindas" Winston Churchill

sábado, 20 de noviembre de 2010

Cómo hacer fuego con dos piedras


Uno de los primeros días que tuve contacto con una de las empresarias que más me han impresionado en los últimos tiempos me dijo una frase memorable:

- Eva, el secreto de la empresa es aprender a hacer fuego con dos piedras, en el momento que aprendas puedes seguir haciendo fuego cada vez que quieras.

Desde entonces, cada vez que me enfrento a un trabajo de comercialización, sobre todo en los que me enfrento a hacerlo a través de redes sociales, pienso en esa frase y me digo a mi misma:

- Eva, bien, no sabes exactamente como funciona este mercado, o no sabes bien exactamente como vender sombreros rosas en ese pais que ni te suena. Está bien, pero sólo tienes que aprender a hacer fuego con dos piedras. Primero vamos a ver como va ese producto en ese país, muy bien, ahí está el tipo de piedras con el que se hace fuego. Segundo, la técnica, como penetramos en el mercado, ya tengo la técnica de como hacer fuego. Tercero, ejecuta, choca las piedras hasta que salga fuego, si lo hubieras hecho antes sabrías que según el tipo de piedra o la técnica que elijas, tardarás más o menos para hacer fuego.

Cuanto más veces lo hago, mejor llego hacerlo. Puedo ver las piedras que más rápidamente hacen fuego. Cada vez que lo hago tardo menos en provocar fuego, y cuando más lo haga más rápido lo haré la siguiente vez, y la siguiente y la siguiente.

Supongo que todos los empresarios e inversores que me leen saben de lo que hablo y se sentirán identificados, porque ellos me demuestran siempre que tienen un don, de esos que se adquieren con la experiencia, de identificar las mejores piedras y hacer fuego rápidamente, de mirar al cielo y saber si va a llover, de estar pendiente de que el fuego no se apague.

Felicidades, lo habéis conseguido. A los que no habéis aprendido aun a hacer fuego con dos piedras, no perdais nunca el objetivo e investigar hasta aprender con que piedras se hace fuego, y tened en cuenta que no todos hacen fuego a la primera, pero una vez que aprenda siempre cada vez que lo vuelvas a intentar te resultará mucho más fácil.

viernes, 19 de noviembre de 2010

El Blog sin blog

Hoy mismo, hace unos instantes acabo de borrar todos los blogs de diferentes temáticas que tenía en mi cuenta.
Me resultaba un poco molesta mi costumbre de mantener en apartados estancos los diferentes aspectos de mi yo profesional y personal. Creo que esta nueva cultura de las redes sociales me hace contemplarme desde todos los ángulos.
Espero descubrir más de mi aunando los temas que me resultan relevantes, personal y profesionalmente.